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José Sabaté Forns es uno de los empresarios que más se ha movido por sacarlo adelante
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Nunca lo explicará Fernando Sabaté. Una de las asociaciones empresariales más fructíferas desde los años 70 fue la formada por Leoncio Oramas Tolosa, Pedro Modesto Campos Rodríguez, Rafael Clavijo García y José Sabaté Forns, que conformaron junto a Juan Cólogan Ponte, Félix Álvaro Acuña Dorta y otros, uno de los grupos de influencia franquistas más poderosos de Tenerife, cuyos dominios en casi todos los ámbitos se extienden hasta hoy. A través de Difusora de Tenerife y Canarias de Avisos, fundaron en los años 70 con los Cólogan el periódico Diario de Avisos para la defensa de los intereses agrarios e industriales que representaban. Los polígonos industriales de Güímar y Granadilla fueron impulsados por este grupo de prohombres desde el Cabildo. Todavía en los 90 aparecen juntos para constituir el Club de Promotores, una empresa familiar de Clavijo e hijos, al estilo de Sabelanson. Esta alianza de intereses juega un papel central en el proyecto del puerto de Granadilla como “plataforma logística” de la isla y enlace portuario Tenerife-Senegal. Sabaté ha sido durante cincuenta años, con su patrón Demetrio Carceller, junto a Ramón Biosca Carbonell y Rodolfo Rull Buixadera, el principal cerebro de Distribuidora Industrial (DISA) y de los intereses catalanes en las islas. DISA ya tiene una planta de gas en el polígono industrial de Granadilla, un negocio que va a crecer con la entrada de Demetrio Carceller Arce en el Consejo de Administración de Gas Natural. Leer más: fuente: eldigitaldecanarias,net |
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